Desde que en Septiembre del 2003 finalizó el Plan Piloto de Facturación Electrónica, con la participación de los ocho mayores emisores de facturas en Chile, todas las actividades de promoción de este nuevo modelo se han concentrado, casi exclusivamente, en destacar los beneficios económicos asociados a los ahorros en costos operacionales y en mencionar las mejoras en productividad que conlleva la incorporación de esta nueva tecnología.
Sin desmerecer la importancia de estos beneficios a nivel corporativo, hay aspectos mucho más relevantes que a la fecha no se han consignado y que si hubiesen sido conocidos antes por los empresarios, tal vez miles de compañías ya habrían adoptado el nuevo modelo de Factura Electrónica:
• La Factura Electrónica contribuye al desarrollo de Chile mediante el empleo de tecnologías.
• La Factura Electrónica elimina los riesgos tributarios y evita los fraudes con el IVA.
Impulsando el uso de tecnología
A fines del 2003, casi el 100% de las grandes y medianas empresas, así como el 40% de las pequeñas, contaban con conexión a Internet. No obstante, en lo que se refiere al uso más avanzado de estas tecnologías, hoy se perciben importantes déficits. En este sentido, no cabe duda de que el nuevo modelo de facturación electrónica potenciará la utilización de éstas, siendo la piedra angular que impulse el uso eficiente de tecnologías digitales co-mo Internet, banda ancha, al igual que el desarrollo del e-commerce, la contabilidad electrónica y la conexión en línea del sector público y privado para un sinnúmero de otras prestaciones.
Todo ello indiscutiblemente contribuirá al desarrollo de nuestro país mediante el empleo de tecnologías y así está refrendado en la Agenda Digital, el acuerdo público-privado que define la estrategia país en materia de TIC, donde la Factura Electrónica es una de las iniciativas más importantes de su Plan de Acción.
Menos evasión tributaria
Para nadie es un tema desconocido la existencia de fraudes y evasión tributaria, sin embargo, no todos saben que a nivel de país esto se produce mayormente con el IVA, estando su origen en la factura tradicional. La incorporación de nuevas tecnologías en la Factura Electrónica, como lo son el Timbre Electrónico y la Firma Digital, permitirá eliminar definitivamente este tipo de fraudes y con ello aumentar la recaudación fiscal.
Por otra parte, muchos contribuyentes se ven enfrentados permanentemente a altos riesgos tributarios por pérdida o extravío de facturas, uso descuidado e involuntario de éstas sin timbres de cuño, documentos fuera de secuencia de folios y diversos riesgos que pueden implicar severas sanciones y multas. Aún, cuando todavía no existe verdadera conciencia de parte de algunos administradores de empresas que los documentos tributarios son “un cheque firmado en blanco”, indudablemente la factura tradicional no permite un control eficiente de éstos.
¿Cómo podría verificar un contribuyente la legalidad y validez del timbre de cuño de una factura tradicional recibida?.La factura tradicional no permite al contribuyente un control eficiente de estos documentos y al fisco tampoco evitar los mayores fraudes tributarios.
En sintesís, la Factura Electrónica no es una opción ni una moda tecnológica. Su adopción es una obligación para todas las empresas que quieren un país más justo, moderno y desarrollado.
Junio de 2004
