Con la digitalización acelerada que han tenido compañías de todos los tamaños desde que se inició la pandemia, crece la necesidad de que los trabajadores puedan contar con las herramientas digitales necesarias para optimizar procesos y mantenerse competitivos.
La transformación digital es un fenómeno que se viene gestando hace ya bastante tiempo en nuestra sociedad, pero en el cual muchas empresas comenzaban tímidamente a involucrarse. Sin embargo, la crisis sanitaria dejó en evidencia la necesidad de digitalizar muchos procesos para sobrevivir en una industria competitiva y que va cambiando constantemente.
Es por esto que Vania Varetto, Directora de Marketing para Coding Dojo Latinoamérica, entrega algunas claves que toda empresa o Pyme debe considerar para favorecer la innovación y la competitividad a través de la transformación digital, y donde los colaboradores son un eje clave para adaptarse a esta nueva fase digital, que es y será imparable.
1) Presencia online: Antes tener un sitio web era un valor agregado. Hoy en día es una necesidad: si las empresas no están en la web, no existen. La mayor parte de las búsquedas se hace a través de Google o RR.SS. e incluso los pequeños emprendimientos comienzan a ver cómo sus ventas aumentan cuando crean una página de Facebook o Instagram para ofrecer sus productos o servicios. Entonces, es necesario tener, si no un equipo, al menos un colaborador con experiencia en manejo de herramientas web para existir en este espacio.
2) Automatización de procesos: Hoy existen muchas herramientas para automatizar procesos que antes se hacían de forma manual. Si bien sabemos que esto implica la desaparición de muchos cargos, también implica la creación de otros nuevos, con foco en el manejo de herramientas como CRM, CMS o plataformas que permiten, por ejemplo, automatizar la entrada de nuevos clientes sin que alguien tenga que estar registrando los datos de cada usuario nuevo, uno por uno. Compra/venta, marketing, flujos de caja e incluso administración de negocios pueden realizarse de forma automática, con herramientas de bajo costo, que permiten optimizar procesos.
3) Saber manejar los datos: La cantidad de información y datos que puede obtener una empresa que automatiza sus procesos, a través de distintas plataformas, es abrumadora. Por esa razón, es hoy más necesario que nunca contar con cientistas de datos o colaboradores capacitados para entender toda esa información y generar acciones que agreguen valor a la compañía. La ciencia de datos es una de las herramientas que más ha crecido en potencial para contrataciones y que genera mejores sueldos, justamente porque pueden ver el retorno que generan las acciones realizadas a partir de la información desarrollada por estos profesionales. Incluso, en marketing digital, hoy los encargados de esta área suelen ‘quedarse cortos’ cuando se trata de implementar e integrar las herramientas necesarias para sacarle provecho a los datos que genera la publicidad online. Contar con un analista de datos también permite aumentar los ingresos de un negocio entendiendo adecuadamente las acciones que más benefician a la compañía.
4) Programadores: Muchas Pymes y empresas que tienen una larga tradición imaginan que los programadores únicamente sirven para “hacer páginas web”. Nada más lejos de la realidad. Un programador puede optimizar un flujo completo de actividades vitales para la compañía. Es por esa razón que tantos ingenieros están especializándose hoy en bootcamps de programación, lo que les permite entender los procesos y optimizarlos sin necesidad de invertir costosos recursos en agencias externas o consultorías. Un programador dentro de la empresa siempre será una forma de rentabilizar procesos que de otra forma suelen ser caros o se externalizan generando complicaciones a futuro.
Todos los puntos anteriores encuentran una solución en la capacitación laboral. Hoy los especialistas no solo son altamente demandados por el mercado, sino que son vitales para que las empresas puedan mantenerse competitivas ante las herramientas digitales que adopta la competencia.
Capacitar a los colaboradores actuales, que ya manejan los procesos de una empresa, es una buena inversión que elude los costos de contratar a personas nuevas cuyo tiempo de adaptación puede implicar costos en el corto plazo. Con esto, no sólo lograrán la fidelización de los trabajadores, sino que además contarán con un equipo sólido y preparado, cuyo retorno a la compañía se verá reflejado en un corto a mediano plazo.
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