Las aplicaciones móviles, cada vez más populares entre los usuarios de teléfonos móviles inteligentes y tablets, dan empleo aproximadamente a 800.000 personas y generan beneficios anuales de más de 10.000 millones de euros en la UE, según un estudio presentado hoy por el sector.
La Asociación por una Tecnología Competitiva (ACT), que representa a Pymes tecnológicas mayoritariamente dentro del sector relacionado con aplicaciones móviles, presentó hoy en Bruselas un primer estudio que cuantifica el impacto de estas nuevas tecnologías en la economía europea.
“Se ha demostrado la capacidad única de las Pymes de generar un gran cambio”, indicó a Efe el Presidente de ACT, Jonathan Zuck.
Las aplicaciones móviles, que se presentaron hace cinco años con la App Store de Apple y suman actualmente cerca de un millón y unos 100.000 millones de descargas, podrían doblar su tasa de crecimiento en el próximo lustro, en opinión de Zuck.
Así, esta tecnología da trabajo en la UE a 794.000 personas, de las que unas 529.000 tienen empleos directamente relacionados con la puesta en marcha de las aplicaciones (de ese grupo, el 60 % aproximadamente representa a los desarrolladores), según el informe.
Además, el 22 % de la producción global de productos y servicios relacionados con las aplicaciones proviene de la UE.
La “omnipresencia” de estas aplicaciones ha permitido a los ciudadanos tener acceso desde sus dispositivos móviles, y gracias a la conexión a Internet sin hilos, al “poder de la informática”, ha abierto nuevas posibilidades en comparación con “la era del PC (ordenador personal) fijo”, destaca ACT.
Esas nuevas oportunidades benefician a la economía europea en el sentido de que suponen un impulso en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en Europa, las cuales contribuyen a la creación de empleos cualificados y favorecen el crecimiento económico, señala el estudio.
La asociación subraya que mientras que el desarrollo de las aplicaciones es un sector “extenso y creciente”, su contribución a la economía general es “mucho más amplio”.
“El tiempo que se pasa utilizando estas aplicaciones es la medida del valor puesto en ellas, tanto en términos de tiempo empleado en ocio y comunicación como en tiempo que ahorran los ciudadanos y las empresas a través del uso de mensajes, mapas u otras herramientas de productividad”, recalca el informe.
Desde el punto de vista de Zuck, además, las aplicaciones pueden también tener beneficios sociales si están dedicadas a ámbitos como la educación, la salud o el transporte.
En cambio, para que las aplicaciones mantengan ese ritmo de crecimiento el estudio muestra que la UE debe desarrollar una legislación favorable a esa tecnología.
En concreto, apunta que es necesario facilitar el acceso de los desarrolladores a datos públicos como mapas, información meteorológica, o datos en tiempo real de la situación del transporte público o de servicios comunitarios.
Por otra parte, considera que hay que reforzar la conectividad otorgando más espectro radioeléctrico a los servicios de conexión inalámbrica, al igual que avanzar en la creación de un mercado único europeo en el terreno de la propiedad intelectual y las telecomunicaciones.
Otro punto fuerte que subraya el informe es que la innovación en ámbitos como la sanidad, la educación, el mundo empresarial o el estilo de vida tenga en cuenta las aplicaciones móviles, y que se apoye la creación de nuevas empresas dedicadas a su desarrollo.
“Las aplicaciones tienen efectos colaterales, con ellas la gente se adapta a la tecnología y puede mejorar la productividad o la economía”, concluyó Zuck.
Fuente: EFE