Según un informe de IDC, en 2014 se vendieron 28,8 millones de dispositivos wearables. En 2015 la cifra llegó a los 78,1 millones, un crecimiento de un 171,6%.
Del total de estas ventas, el 37,9% corresponden a Fitbit, que ha visto un crecimiento de un 93,2% en sus ventas en 2015, aunque con una reducción de cuota de mercado muy notable, quedando el año pasado con el 26,9%.
La razón de esta caída es el enorme crecimiento, por un lado, de Xiaomi, cuyos wearables han pasado del 2 al 15,4% de la cuota, con un aumento del 951,8% en sus ventas, y por otro, del Apple Watch, que con 11,6 millones de unidades vendidas en 2015 se sitúa con el 14,9% de la cuota.
Aparte de Fitbit, las grandes perjudicadas son también Garmin y sobre todo Samsung, que ve como su gran apuesta por los wearables apenas le sirve para situarse como quinto fabricante de los mismos, con un crecimiento de sólo el 18,5% y una cuota que se ha reducido del 9,2% al 4%.