Este fenómeno productivo, que ya es tendencia en otros países más desarrollados, también ha generado revuelo en Chile. De hecho, estudios de años anteriores han indicado que la automatización potencialmente podría afectar en promedio al 49% de la fuerza laboral de nuestro país, algo así como 3,2 millones de vacantes.
¿Amenaza para el empleo?
Si nos preguntamos si la automatización de procesos de toda índole es una amenaza para los empleos en general, la respuesta no es tan tajante, ya que es una cuestión matizada por la evolución laboral. Desde nuestra expertise, hemos observado un aumento en la demanda de perfiles tecnológicos que apoyan la automatización de procesos y podemos afirmar que cada vez más empresas están sumándose a la revolución tecnológica y que los requerimientos de perfiles TI especializados están en alza. Sin embargo, nos enfrentamos a un problema similar: la escasez de talento. A nivel global, un 76% de los empleadores de industrias tecnológicas han tenido dificultades para encontrar el talento adecuado dentro de sus organizaciones.
Por ello, a medida que continúan los avances tecnológicos, necesitamos fomentar los avances en la capacitación de nuevos profesionales capaces de afrontar los desafíos del trabajo del futuro.
La automatización de procesos tiene por consecuencia natural la reducción de la demanda de ciertos perfiles que la tecnología reemplaza. Pero, no hay que olvidar que, de la misma manera, abre la puerta a nuevos y numerosos empleos, generando un aumento en perfiles tecnológicos especializados, capacitados para la adaptación y puesta en marcha de nuevas tecnologías. Las tecnologías no pueden funcionar solas y el talento humano es fundamental.
Nada se crea ni destruye, solo se transforma
Como consecuencia de este nuevo perfil de profesional TI calificado, es esencial la capacitación constante y el aprendizaje permanente. Por una parte, es importante que los talentos se mantengan al día con las nuevas tecnologías y estén en constante formación de nuevos conocimientos, pero también que sean capaces de tomar nuevos desafíos y proponer soluciones innovadoras ante los escenarios a los que se enfrenten.
Ahora, sobre cuántos empleos puede generar la automatización del trabajo en Chile, vemos que así como durante la pandemia se dio un aumento, post este evento global la tendencia sigue constante. Las operaciones de todas las industrias están actualizándose y tomando protagonismo en automatización y digitalización de procesos, con el objetivo de optimizar su funcionamiento, apuntando hacia la excelencia e innovación. En este sentido, es importante no solo enfocarse en el ámbito técnico, sino también en el desarrollo de habilidades blandas, factores claves para la retención del talento en las organizaciones.
Así, la evolución de los puestos de trabajo no debe asustar, porque históricamente ha pasado algo similar al modificarse los procesos de producción. Recordemos que durante la primera revolución industrial y con la llegada del telar mecánico se destruyeron cerca del 90% de los empleos dedicado a tareas manuales.
No obstante, tres décadas después, el trabajo en el sector aumentó 4.400%. Como dice la famosa frase del químico Lavoisier, “nada se crea ni destruye, solo se transforma”.