Por Felipe Schwartzmann, Director South America en Interactive Intelligence.
Los modelos de suscripción permiten consumir tecnología sin necesidad de comprarla, algo que implica una serie de ventajas para las organizaciones. Uno de los beneficios más citados es que se trata de inversiones que no requieren un desembolso significativo de capital. Y si bien es cierto que las áreas financieras pueden preferir gastos operativos sobre gastos de capital, un ecosistema cloud innovador ofrece beneficios que van mucho más allá del aspecto contable.
Las soluciones de software como servicio reducen la carga de riesgo que asumen las compañías cuando adquieren tecnología. Esto quiere decir que pueden ajustar el nivel de consumo según las necesidades del negocio e incluso cambiar de proveedor con mucha más flexibilidad que lo que permiten las soluciones locales tradicionales.
Representan, en definitiva, una transferencia del riesgo al proveedor; una probabilidad de daño que históricamente asumía la empresa. Es ahora el proveedor quien debe hacer las apuestas tecnológicas, construir la infraestructura, contratar el personal e integrar los servicios. ¿No es esto un cambio revolucionario?
¿Cómo reducir riesgos?
Veamos más en detalle de qué modo las empresas pueden reducir riesgos cuando incorporan tecnología.
•Escalabilidad:Las soluciones locales vienen en tamaños distintos, más allá de que la mayoría de los sistemas se expanden y se achican en algún punto. Es sintomático que muchas compañías elijan sistemas más grandes de lo que realmente necesitan solo para poder afrontar una expansión no planificada. Con la nube, en cambio, implementar, administrar y escalar (hacia arriba o hacia abajo) es muy sencillo.
•Arquitectura distribuida:Un diseño de nube de estas características ofrece la opción de mantener el tráfico de voz, las grabaciones de las llamadas y otros datos sensibles dentro del firewall de la organización, con lo cual estamos frente a una plataforma altamente fiable y segura que a su vez tiene la capacidad de supervivencia remota para garantizar la continuidad del negocio en un escenario de contingencia.
•Integración:En el entorno cloud es posible realizar fuertes integraciones con la infraestructura de TI local, así como con otros servicios de la nube que consume la compañía. Se trata de integraciones de nivel empresarial que cumplen con rigurosos estándares de la industria e incluyen encriptación, administración granular, registros de auditoría, etc.
•Funcionalidades avanzadas:Agregar una nueva funcionalidad puede implicar una importante expansión de la infraestructura. Esto hace que en muchos casos el costo del upgrade sea prohibitivo. Los proveedores de software como servicio tienen la economía de escala que les permite lanzar continuamente innovadores “features” en una base por usuario.
Una nueva opción
Si el enfoque tradicional de adquisición de tecnología representa un compromiso a largo plazo, con la nube las empresas ajustan el consumo en función de los resultados, algo que les brinda mayor libertad para probar nuevas soluciones antes de comprometerse con ellas.
Las organizaciones ahora tienen una nueva opción para consumir tecnología, la que merece ser considerada. El futuro es difícil de predecir aunque podemos estar seguros de que la agilidad y la flexibilidad seguirán siendo la mejor estrategia para responder a las nuevas tecnologías. Y la capacidad de adaptación será de vital importancia en un escenario donde las disrupciones tecnológicas continuarán ocurriendo cada vez con mayor frecuencia.
