DIMACOFI: Experto en soluciones para el área de educación

Desde máquinas de escribir hasta soluciones en la nube, esa es la propuesta que Dimacofi ha desarrollado para el sector educacional, desde hace más de cuatro décadas. Hoy es reconocida por su expertise en educación pública, subvencionada y privada, con una oferta amplia, variada y flexible, pero sobre todo muy acorde a lo que el sector requiere.

Publicado el 30 Nov 2015

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Javiera Maceratta, Gerente de Marketing; Claudia Arellano, Subgerente de Inteligencia Digital; Valeria Olivari, Jefa de Comunicaciones y Sustentabilidad; Mario Raffo, Gerente Comercial; todos de Dimacofi.

¿La relación de Dimacofi con este sector es de “largo aliento”?
M. Raffo: Llevamos más de 40 años como proveedores del sector educación. Empezamos importando máquinas de escribir que proveíamos a colegios, y luego tomamos la representación de equipos offset de oficina en el año 65, logrando vender 5.000 equipos entre la industria gráfica y colegios que los usaban para imprimir sus guías, material y pruebas. Posteriormente, tomamos la representación de las duplicadoras digitales, una tecnología nacida en Japón especialmente para el sector educación, que reemplazó a los equipos offset, con la cual seguimos penetrando fuertemente este mercado. Tenemos un marketshare del 80% en duplicación digital, cifra que se explica por la calidad mundial de los equipos y por nuestra responsabilidad y estándares de servicio.

¿Cómo ha sido esta relación clienteproveedor durante estos años?
J. Maceratta: Hemos ido desarrollándonos y evolucionando junto a estas entidades y los cambios que han experimentado, adaptando nuestra oferta de equipamiento a las necesidades de cada época, entregando hoy soluciones que integran hardware, software, suministros y soporte. M. Raffo: En este sentido, el servicio ha sido clave, y nuestro compromiso de proveer tecnología va muy de la mano con el compromiso de que esta funcione como debe ser.

V. Olivari: Toda esta historia de avance conjunto ha permitido a Dimacofi tener una expertise en el área de educación tal que le da la posibilidad de detectar que un colegio puede funcionar muy bien con tecnología de duplicación digital, o una universidad con tecnología combinada. Hay una gran riqueza en esa capacidad de entender cómo funciona el mundo de la educación, cuáles son sus necesidades y adaptar nuestra tecnología a los diferentes requerimientos.

¿De qué modo se concreta esta evolución en su oferta?
C. Arellano: Hemos sido proveedores en proyectos tan grandes como el Simce, que no solo implicaba impresión, sino toda la logística de distribución, la corrección de pruebas y los reportes de resultados. A partir de esta experiencia empezamos a entregar servicios similares a universidades e institutos para el proceso de selección. Hoy tenemos soluciones orientadas a cómo medir la calidad de la educación, principalmente en términos de evaluaciones y captura de datos de estas, que proveemos a distintas instituciones y también a las ATE, entidades que ayudan a los colegios a medir y mejorar la calidad de la educación. Apuntamos a llevar al mundo digital a este sector, permitiéndole, por ejemplo, corregir automáticamente pruebas, información disponible en la nube, administración de contenidos y gestión.

¿Cómo aporta este tipo de tecnología a mejorar la educación?
C. Arellano: Permitiendo usar los recursos de una mejor manera. Los profesores pueden centrase en educar y no perder tiempo en tareas anexas que podemos automatizar. Es así como, por ejemplo, se reduce el tiempo corrigiendo pruebas y posibilita a los docentes dedicar más tiempo a su trabajo o a otras actividades complementarias con los estudiantes.

¿De qué forma refuerza Dimacofi las potencialidades de esta tecnología?
“M. Raffo: Es fundamental la cercanía que mantenemos con las entidades educacionales a nivel nacional, que han confiado por años en nosotros y lo siguen haciendo, entendiendo el compromiso que tenemos. J. Maceratta: Tenemos una cobertura que nos permite tener presencia en colegios tan pequeños como una escuela pública en Chiloé con una solución de impresión básica, hasta una universidad o instituto con kioskos de autoimpresión, es decir, la ventaja de una oferta muy amplia que va de algo simple hasta proyectos complejos y específicos.

C. Arellano: Nuestra experiencia nos ha permitido llegar a ese nivel, y el hecho de ser multimarca nos brinda la posibilidad de combinar tecnología, dotándonos de la flexibilidad necesaria.

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Redacción

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