Isabel Guerrero.
Isabel Guerrero se integra a esta entidad en conjunto con 19 altos personeros mundiales provenientes de gobiernos, academia, comunidad tecnológica, y sociedad civil, entre los cuales se encuentran Melinda Gates y Jack Ma como directores.
El propósito de este panel sobre Cooperación Digital es crear consciencia de las oportunidades y desafíos producto de los enormes avances en tecnologías digitales, así como contribuir con nuevas formas de profundizar la cooperación digital. Se trata de una oportunidad para reunir a los grupos de interés más relevantes en el diseño y la creación de sistemas inclusivos, innovadores y de alto impacto.
“Una verdadera transformación de la pobreza en oportunidad requiere de un tipo de innovación social en la cual las propias personas pobres diagnostican y diseñan soluciones para sus problemas de desarrollo. He visto como la tecnología puede convertirse en un elemento de transformación, en especial para los más vulnerables. El progreso en el ámbito digital puede ser una fuerza positiva, pero también – si no está bien manejada – puede significar un aumento importante de la enorme brecha de oportunidades económicas y sociales de aquellos que no tienen acceso”, sostiene Isabel Guerrero.
Las recomendaciones del panel serán una contribución al creciente y necesario debate público sobre la cooperación digital y el rol de la tecnología en el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
Isabel Guerrero es chilena, economista, ex vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina y para el Sur de Asia, Senior Lecturer en el Centro de Liderazgo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y en el Kennedy School de la Universidad de Harvard. Es también creadora y directora ejecutiva de la ONG IMAGO Global Grassroots.
A través de la conducción de esta institución, ha trabajado en la vanguardia de la coordinación digital entre organizaciones de la sociedad civil y sus contrapartes en el gobierno y el sector privado, estudiando e investigando el impacto de las nuevas tecnologías en las economías de América Latina. Desde ese conocimiento ha crecido la convicción de que estamos frente a un desafío intergeneracional que requiere visión y planificación para los próximos 40 años por lo menos.