Para algunos, hablar de smartwatches es una materia de moda; para otros, de tecnología. Pero para la tercera edad, estos dispositivos tecnológicos adosados a la muñeca pueden ser una herramienta de vital importancia.
Según un estudio publicado por la Universidad de Génova, estos dispositivos de pulsera (wearable) poseen una serie de ventajas, entre ellas, la ubicuidad, que hace posible un monitoreo continuo, difícil de lograr con otros dispositivos; o la oportunidad de evaluar el nivel de actividad física e identificar cambios inesperados en algunos patrones biológicos.
Es en este marco donde dispositivos como el Huawei FIT se convierten en potentes herramientas. La tecnología del wearable, esencialmente pensada para el deporte, también permite identificar síntomas o enfermedades, como la apnea del sueño o arritmias, a través de un sensor de monitoreo del ritmo cardíaco.
El smartwatch de Huawei trabaja con impulsos magnéticos que captan la información, la acumulan y, a través de la aplicación Huawei Wear (disponible en iOS y Android), genera un completo análisis de la actividad física de la persona, que puede ser evaluado por un especialista.
Sobre todo, pensando que –según muchos estudios– las personas de edad avanzada prefieren la casa por sobre la hospitalización, dice la Universidad de Génova, por lo que el monitoreo (del paciente) es discontinuo.
En definitiva, el Huawei FIT es un reloj inteligente de pulsera y, como tal, capta variaciones en el pulso que permiten generar completos gráficos del comportamiento del corazón e identificar algún tipo de riesgo. En personas mayores, por ejemplo, cuando la frecuencia cardíaca cae habitualmente por debajo de los 60 latidos por minuto, indicador principal de la bradicardia.
El wearable, además, permite elaborar y verificar el cumplimiento de un programa físico determinado, generalmente, por un profesional médico, incorporando alarmas de frecuencia cardíaca, y/o monitorear la actividad del cuerpo durante las horas de descanso: conocer si el sueño fue ligero o profundo (REM); si hubo interrupciones, y observar la calidad de la respiración durante el período de reposo.
¿Su importancia? Según la División de Medicina del Sueño de la Escuela de Medicina de Harvard, la falta de sueño o un descanso deteriorado se asocia con presión arterial alta y enfermedades cardíacas.